La inclusión verdadera


Terminamos esta etapa.
Despedidas entre lágrimas y abrazos.
Pero nos llevamos un gran tesoro: el cariño de los compis de la clase, que han sido sin duda lo mejor del colegio. Para ellos la palabra #inclusión no es necesaria: todos son diferentes, todos son amigos. Gran lección.
Y en esta montaña rusa de emociones me quedo con las maravillosas palabras de los papás de estos campeones, que me han hecho llorar a lágrima viva agradeciéndome que este solecito especialista en poner motes haya contribuido a que sus hijos hayan aprendido a ser mejores personas y a madurar 
¡Qué cosa más bonita! ¡Qué grandeza! 
Me siento afortunada por haberos conocido. 
Mi reconocimiento a todos ellos porque han hecho que estos años en el cole hayan sido más fáciles. 
Sigo como #madreenpiedeguerra, triste por las despedidas, orgullosa por las batallas ganadas, feliz por dejar el colegio.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lorenzo y sus girasoles

ACIs versus Titulación: el gran engaño

Educación en color