Los Girasoles de Lorenzo

El colegio, lugar de desarrollo social (mucho más importante que lo académico), se convierte a la hora del recreo en una pequeña isla en torno a algunos niños. Son momentos de sufrimiento en silencio para ellos, y preocupación sin medida para los padres.  El programa "Patios y parques" propone soluciones fáciles.  Este proyecto fue creado hace unos años por una mamá, Gey Lagar, que preocupada por cómo estaba su hijo con TEA, se asomaba al patio del colegio a la hora del recreo. Eso que tantos padres han hecho.  La solución al problema resulta fácil si hay una mínima implicación del profesorado. En el siguiente enlace, Gey Lagar explica en una entrevista el origen y desarrollo de su precioso e importante proyecto.  http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2016/10/22/imagen-nino-patio-dura-padres/873937.html

El proyecto Hablar Cantando pretende estimular el desarrollo del lenguaje en niños con TEA con el apoyo motor de la música y la implicación de todo el alumnado para lograr la inclusión. El proyecto lo desarrolla el Colegio GSD El Escorial (Madrid), y me ha parecido especialmente interesante. La eficacia de la musicoterapia es sobradamente conocida, aunque a veces no siempre está a nuestro alcance. La utilización de la expresión artística, en este caso la música, ayuda a facilitar un canal de comunicación con los niños, y de esa forma, focalizar el trabajo de estimulación lingüística. Para ello es una labor fundamental del terapeuta fomentar la motivación del niño, crear expectativas lúdicas, y mantener esa actitud de disfrute. Sin duda la música se convierte en una bonita herramienta de trabajo. Lo que más me gusta: los testimonios del final, sus compañeros... no os los perdáis, mucho más que inclusión.

Mi sol, mi Lorenzo, el que ilumina mis días. Sus girasoles miran hacia otro lado, perfecto ¿no somos todos distintos? Abogo por un sistema educativo que fomente la individualidad, la creatividad, la capacidad crítica y el autocrecimiento.  Enseñar a aprender.